sábado, 28 de marzo de 2009

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Noche de hielo gris, gris la llanura,

gris el firmamento. Un rostro se superpone

al otro que amenazante me mira.

'Quiero subir la montaña' porque detrás

de ese rostro hay otro, enternecido. Así

huyo porque te he decepcionado. Así

se tensan mis músculos y mi pecho empuña
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su impotencia.

sábado, 21 de marzo de 2009

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Camino hacia al mar, en su prosa embravecido,

me adentro, mineral, en el olor de sus algas,

estanco mi peso aflora paso a paso, se licua

en el rumor, me macero en sus ramas.
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sábado, 14 de marzo de 2009

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¿y no fui yo quien

miraba confiado?


¿y no fui yo quien

agachó sin saberlo

la cabeza?


y más tarde

lloró recuerdos y deseos


¿y si mi cabeza no se hubiese desgajado?


¿Y si todavía fuese ventisca,

hielo maltrecho?
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sábado, 7 de marzo de 2009

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He sido a través

de mis pasos:

si la nieve se hiela,

mi pie resbala.
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sábado, 31 de enero de 2009

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Tus manos se han ido de mí.

¿Qué ha ocurrido?

Tus manos ya no son olas en mi piel.

¿Y tú mirada? Que nace del fondo

del lago y me empapa, ¿dónde está?

Tan pronto me acostumbré

que mi cuerpo siente el despojo

y mi piel, la tierra sin mar.
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sábado, 24 de enero de 2009

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Las botas son negras y puntiagudas,

bajo sus pies se desliza el frío,

sobre sus suelas camina la bruma.

Robusto el mimbre de tu cuerpo entre pupilas

de acero, elegante en el junco de la distancia,

cabalgas sobre la luna helada; sombras,

y más sombras, esperan la salida.
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sábado, 17 de enero de 2009

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La taza calienta tus manos

cuando despiertas, sacia tu hambre.

La taza blanca que tu mano compró,

tan perdido tú como ella en la luz fría.

La taza descuenta los días, ya no los suma,

estiliza tus dedos, bellos al atardecer.

La taza absorbe las pupilas

que siembran escarcha en mis ojos;

esperarán mis dedos su cosecha.
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